martes, 15 de octubre de 2013

Noches de duelo y espionaje

Creaste un perfil tras otro
para leer en qué andamos.
Tú, sentado en el alambre,
yo, montada en el dragón.
Y tú que no puedes verlo,
no te quieres enterar,
pero has hecho con la otra
lo mismo que haces conmigo.
A ella le duele igualito,
por diferente razón.
Nada más quise brindarte
una medida de cal,
por la arena que nos das.







Canción de la vieja arpía 
(Léase con la música de "La papa sin catsup" de Gloria Trevi) 


Me bloqueaste...
y me corriste de tu Facebook...
y ahora que estoy encapsulada,
¡pude ver lo que vi!

Me bloqueaste,
para hablar de mi en tus grupos,
y acojonar a la gente,
¡y el ojete eres tú!

Me bloqueaste
porque te crees iluminado
espiritual y mojigato,
¡y eres puro animal!

Me bloqueaste
porque te dije tus netas,
porque quisiste fingir demencia,
¡y estás loco de atar!

Me bloqueaste
porque no puedes engañarme.
Yo destapé tus porquerías,
¡el quejica eres tú!

Dirás que estoy borracha,
que necesito que me atiendas
y te mueres por desbloquearme,
por escribirme comentarios.
¡Me pitorreo de tus burlas,
tus frases tan cursis,
tu brutalidad!

Me bloqueaste,
pues te gustan las ancianas,
quisiste bocabajearme,
¡el sometido eres tú!

Me bloqueaste
porque te sientes un ovni,
el abductor de las mujeres,
¡y el abducido eres tú!

Me bloqueaste
y puedo ver tus correrías.
Aunque me tengas amarrada,
¡el maniatado eres tú!

¡Me pitorreo de tus burlas,
tus frases tan cursis,
de tus amenazas,
tu brutalidad!